La inclusión educativa hace referencia a un aula en el que todo el mundo es bienvenido. Con ello, se fomenta el aprendizaje, la unión y conocimiento de culturas y comunidades muy dispares y únicas, que deben ser igualmente respetadas.
Su objetivo es introducir en la
misma aula a individuos con y sin ciertas capacidades físicas o intelectuales,
lo cual permite vivir una serie de experiencias con las que toda la sociedad
gana.
La educación inclusiva llega a
tener grandes beneficios para todos los alumnos. Un ejemplo de ello es
potenciar todas las fortalezas y habilidades, sin embargo son muchas más las
ventajas que favorecen la importancia de la inclusión en la escuela. Veamos:
- Favorece la interacción social temprana entre individuos que se perciben diferentes.
- Fomenta el aprendizaje de valores.
- Todos los estudiantes se aportan algo entre sí, lo que aumenta la sensación de unión en el grupo.
- Se incrementan los niveles de autoestima.
- Se asimila el compromiso social entre unos y otros.
- Aumenta el intercambio de las emociones en clase, lo que ayuda a la mejor comprensión de uno mismo y de los otros.
- Ayuda en la prevención del bullying. ¡Despierta una sensibilidad única!
- Siembra el germen de una sociedad adulta más consciente, tolerante, colaborativa, comprometida, madura y empática.